Turismo Estéreo 105.5 FM Onda La Superestación transmitirá en exclusiva la Temporada de Béisbol Tiburones de La Guaira.
¡Todos juntos a ligar por Los Escualos!
Federico Ortega Díaz.- El equipo de béisbol profesional Tiburones de La Guaira es tan íntimo en la vida del varguense como sus playas, sus tambores, su Casa Guipuzcoana, sus fortines y sus Diablos Danzantes. Espíritu y corazón que va más allá de decir “este es mi equipo”, es parte de la vida del fanático tiburonero.
Turismo Estéreo 105.5 FM, siempre de la mano del sentimiento guaireño, te lleva en exclusiva cada juego de los “salados” para que vivas la emoción “ahí mismito”, tan real como estar en el estadio. De lunes a viernes habrá programas especiales con Adriana D´onghia y Carlos Domínguez, dos tiburones con muchas aletas.
De Licoreros a Tiburones
La historia de Los Tiburones de La Guaira se remonta a los días del equipo Licoreros de Pampero, contaba con jugadores nativos, varios provenientes de buenas novenas regionales como Santa Marta, Royal, Cervecería Maiquetía y OPS, los equipos del viejo béisbol venezolano cuando en la década de los 30 los guaireños se iniciaron en la actividad que sería el deporte nacional.
El empresario José Antonio Casanova pagó un bolívar, precio simbólico, por el equipo Pampero, que venía toleteando en la pelota criolla desde 1955, el necesario cambio de nombre del equipo se llevó a discusión, pero siendo todos los jugadores hijos de esta tierra y ligados al mar, pues surgió el nombre Tiburones de La Guaira, que va a convertirse en la punta de lanza del orgullo varguense.
Casanova también se convierte en manager del equipo, pero al no contar con los recursos suficientes para financiar la empresa se alía con un grupo de personajes relevantes de la sociedad venezolana dentro del mundo de la empresa y los negocios como José Antonio Díaz, Manuel Malpica, Pedro “Perucho” Padrón Panza, Jesús Morales, Mario Gómez y Pablo Díaz.
Muchas reuniones para planificar y acordar el nacimiento de Tiburones de La Guaira se realizaron en el desaparecido y recordado Club Vargas, ubicado en la calle Los Baños de Maiquetía (actualmente en ese espacio se encuentra el edificio Caribe Vargas, sede de los tribunales civiles de Vargas).
Durante la temporada 1962-1963, bautizo de fuego para la novena guaireña en la liga profesional, el equipo obtiene una marca de 23-19 pero no logra llegar a la semifinal la cual fue disputada por los equipos de Valencia y Caracas. Dos campañas más tarde se imponen a Leones del Caracas y se alza con la copa en 1965.
Para ese campeonato Casanova fue el manager y contó con estrellas como Luis Aparicio, miembro del Salón de la Fama de la pelota estadounidense, José Herrerán, Elio Chacón y Ángel Herrera, tres figuras relevantes del suelo guaireño.
Pedro “Perucho” Padrón Panza compra todas las acciones y se convierte en el dueño único de la novena.
La Guerrilla
Así fue llamado el equipo Tiburones de La Guaira durante las décadas 70 y 80, época de su máximo esplendor con los poderosos “salados” Argenis Salazar, Oswaldo Guillén, Gustavo Polidor, Norman Carrasco, Juan Monasterios, Alfredo Pedrique, Luis Salazar, Pérez Tovar entre otros peloteros que comenzaban a destacarse como la nueva Generación de Oro del béisbol venezolano.
La partida del Tiburón Mayor
El Tiburón Mayor, como era llamado Padrón Panza, fallece a los 78 años de edad y el equipo, que es parte de su familia, pasa a manos de Pedro Padrón Bríñez, “Peruchito”, quien se entrega de lleno a continuar el legado de su padre. Pero el destino tiene otra mala jugada para los escualos, y durante la tragedia natural que asoló al estado Vargas en 1999, muere trágicamente el Tiburón Junior.
En medio del luto por la muerte de Peruchito Padrón Bríñez los Tiburones de La Guaira, guiados por su manager Luis Salazar, luchan por revivir su época de gloria de los 70 y 80 en la temporada 2000-2001, y casi logran entrar a las semifinales.
En 2004 el equipo es vendido a los empresarios Antonio José Herrera y Francisco Arocha, esta dupla es quien actualmente lleva las riendas de la novena salada.
Tiburones pa´encima
El ex tiburón Oswaldo Guillén es el único manager latino que ha ganado una Serie Mundial al llevar a los Medias Blancas de Chicago al tope ante los Astros de Houston el 26 de octubre de 2005.
Los Medias Blancas tenían 88 años sin ganar un clásico de octubre, desde 1917.
Los Tiburones de La Guaira es, hasta ahora, el único equipo del béisbol criollo que comparte sede. Ésta es el Estadio Universitario de Caracas, compartido con la novena capitalina, Leones del Caracas.
Durante un tiempo se intentó convertir el estadio César Nieves, en Catia la Mar, en sede de los Tiburones de La Guaira, pero el espacio y las condiciones no alcanzan las exigencias para el béisbol profesional.
Actualmente se construye el estadio Carlos “Café” Martínez en Macuto, donde se encontraba el polideportivo José María España (El Pavero), este estadio será la sede de los Tiburones de La Guaira.
La mejor fanaticada
La fanaticada de Tiburones de La Guaira se ha caracterizado por ser la más alegre y bullanguera de la pelota rentada criolla. Los tiburoneros celebran hasta cuando pierden, no es extraño escuchar la algarabía de la famosa Macuto Samba Show cada vez que uno de los salados atrapa una pelota, conecta un hit o saca un out.
Incluso, los fanáticos tiburoneros aplauden y animan a sus bateadores cuando son ponchados.
La Macuto Samba Show lleva 31 temporadas acompañando al equipo Tiburones de La Guaira y son un símbolo, junto a la novena escuala, de la identidad guaireña.
Los grandes tiburones
Los jugadores de los Tiburones de La Guaira miembros del Salón de la Fama y el Museo del Béisbol Venezolano son Luis Aparicio, José Antonio Casanova, Aurelio Monteagudo, Luis Tiant, Pedro Padrón Panza, Ángel Bravo, Luis Salazar, Oswaldo Guillpen, Oswaldo Blanco y Remigio Hermoso.
¡Sácala del parque con Tiburones de La Guaira y Turismo Estéreo 105.5 FM Onda La Superestación!
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