La región ha sido escenario para grabar con cámaras películas, documentales, telenovelas, cuñas y videos musicales desde 1949.
Federico Ortega Díaz.- En muchas ocasiones hemos disfrutado y alabado imágenes que impactan por la belleza de sus locaciones ignorando que quizás forman parte de nuestro andar cotidiano. Películas, telenovelas, cuñas, videos musicales se han realizado en nuestras playas, calles y lugares emblemáticos como comunes.
Vargas ha sido un escenario ideal para las cámaras no sólo por su cercanía a la capital, lo que abarata la logística como el traslado de equipos, personal e insumos, sino por su gran cantidad de elementos naturales y reales que ofrece.
Esto, debe tomarse en cuenta como parte de nuestros potenciales turísticos y culturales, Vargas no es solo un gran balneario, puede proyectarse como un gran escenario para las cámaras y producciones nacionales e internacionales, y esto, también se vende.
Un registro histórico
Uno de los elementos más importantes que nos aportan estas producciones, más allá del cultural y recreativo, es que son registros fieles de nuestro pasado. En ellos se muestran personajes y lugares que han desaparecido o han sido modificados por situaciones naturales o por la intervención del hombre.
Películas como Carmen la que contaba 16 años, La Balandra Isabel llegó esta tarde, y la telenovela Campeones muestran el casco histórico de La Guayra, el puerto, locales comerciales, plazas y calles en tres épocas, son un paseo visual por los años 50, 60 y 70, mientras el comercial de una marca de cigarrillos popularizó hermosas y casi vírgenes playas en La Sabana, Todasana y Urama.
Para recordar un poco
La Balandra Isabel llegó esta tarde, original de Guillermo Meneses, se recrea en el puerto, los bares de Muchinga, la calle Bolívar, la calle El Comercio todo en la Guayra (1949)
Carmen la que contaba 16 años traslada la zarzuela española a las calles empedradas de la Guayra en una época imprecisa inspirada en la década de los 40. Cangrejo II, película basada en la novela original de Fermín Mármol León, “Cuatro Crímenes, Cuatro Poderes”, relata el caso de una joven asesinada que envuelve como primer sospechoso y presunto culpable a un sacerdote en Ciudad Bolívar. El filme se desarrolla en Naiguatá y destaca tradiciones de la región como la fiesta del Corpus Christi y los Diablos Danzantes de Naiguatá.
Los Tracaleros, comedia de ficción, se desarrolla en varias locaciones del hotel Macuto Sheraton, la antigua fuente de soda Cada de Maiquetía así como el automercado, las playas rocosas entre el pueblo de Naiguatá y Los Caracas, la heladería Tomasseli, entre otros comercios ya desaparecidos; la ambientación es fiel a la década de su producción (1977)
El Pez que Fuma, una de las películas más representativas del nuevo cine venezolano, se desarrolla en el Dancing La Pedrera, el más famoso burdel de la historia urbana de Vargas, y refleja los dramas y peripecias de sus personajes, muchos de ellos inspirados en personajes reales. La mayoría de las escenas se realizan en el barrio La Pedrera, el propio burdel y las playas de Macuto.
El Ninja Americano V, una producción norteamericana, se filmó enteramente en el hotel Meliá Caribe, el Caribe, el aeropuerto internacional de Maiquetía, La Guayra y Maiquetía. Esta producción de finales de los 80 muestra las imágenes más recientes de Vargas antes de la vaguada de 1999, desastre natural que transformó extensas zonas de la región, sobre todo en los sectores del este.
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